viernes, abril 26, 2024

GENERALES

Graboiscopatel

Escriben: Mercedes Garcia Carrillo y Nicolás Núñez

La Universidad Nacional de Córdoba fue sede el pasado viernes del “Segundo Encuentro Nacional de la Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular”. El evento de pomposo nombre tuvo como evento estelar un panel del que fueron parte el líder de Patria Grande-Frente de Todos, Juan Grabois, y el “zar de la soja”, Gustavo Grobocopatel. Como señaló un periodista local, al auditorio se fue en busca de una polémica, dado que no hace mucho Grabois sacaba libros denunciando el modelo sojero de Grobocopatel, pero lo que se terminó encontrando fue una nueva sociedad: “yo espero que Grobocopatel no me traicione al final del camino, hicimos un acuerdo”, señaló el referente del Papa de la Argentina.

Interpelado por su nuevo acto de legitimación de los negociados de un modelo que envenena y mata en todo el territorio argentino, Grabois ya había proclamado: “si me tengo que dar un beso en la boca con Grobocopatel, o quien carajo sea, para que 50.000 compañeros tengan la posesión de las tierras lo voy a a hacer”. Y prosiguió: “si querés llamarlo sociedad, a mi me importa un carajo los troskos, los medio troskos, y los más o menos troskos si tengo que hacer eso”.

Para el líder de Patria Grande, que todavía en algunas facultades y barrios del país sigue siendo vendido como una persona de “izquierda”, y que es referente indiscutido de organizaciones como Jóvenes por el Clima, denunciar que el modelo que hizo y hace rico a los grobocopatel es más y más desmonte es de trosko; denunciar que se trata de un modelo que solo genera más desigualdad, es de trosko. Desde nuestro lugar, le preguntaríamos a Grabois cuántas hectáreas valen les niñes internades en el Garrahan provenientes de pueblos fumigados, o cuántos más pueblos originarios despojados de sus territorios para ampliar la frontera sojera equivalen un puñado de hectáreas. La agresividad que demostró Grabois contra periodistas que se limitaron a hacer periodismo, demuestra que es muy valiente contra laburantes, y un completo tibio a la hora de enfrentar al agronegocio. Más bien, un cómplice.

Pero no es la primera vez que Grabois sorprende con este tipo de alianzas. Recordemos que su plan de “desarrollo humano intergral” presentado durante el 2020, fue desarrollado de la mano de los asesinos de Mariano Ferreyra de la Lista Verde de la Unión Ferroviaria y junto a la mafia patotera y criminal de la Uocra, de la mano del ex- agente de inteligencia de la dictadura de Videla, Gerardo Martinez. Ese plan fue en su momento reivindicado entusiastamente por Bruno Rodriguez y su agrupación. ¿En este caso, también está de acuerdo Jóvenes por el Clima con esta sociedad con lo más rancio del agronegocio?

¿Quién es Grobocopatel?

Resulta clave señalar que Grobocopatel es dueño de uno de los principales grupos empresariales de nuestro país, siendo uno de los principales productores de soja y propietario de 250.000 hectáreas de soja. Además, su grupo facturó US$650 millones en la campaña 2020/2021 considerando el negocio de Los Grobo Agropecuaria y Agrofina (venta de insumos de fitosanitarios). Su actividad forma parte de un modelo productivo que se ha consolidado en nuestro país en base a la siembra de transgénicos y el uso de agroquímicos tóxicos, que envenenan a nuestros pueblos y contaminan al ambiente. Los dichos de Grabois solamente vienen a confirmar que el gobierno de Alberto Fernández y compañía es cómplice de este modelo depredador.

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