jueves, abril 25, 2024

INTERNACIONALES

La sequía: un fenómeno cada vez más frecuente, intenso y duradero.

Un estudio publicado en la revista Global and Planetary Change analiza la evolución de la humedad en el suelo de Europa en los últimos 30 años, llegando a la conclusión de que este tiene cada vez menos agua.

Corresponde mencionar que el estudio se centra en estudiar la sequía agrícola, la cual ocurre cuando la disponibilidad de agua en el suelo para las plantas se reduce a un nivel tal que afecta negativamente el rendimiento de la producción.

El estudio puso de manifiesto que, las variaciones de agua sufridas por el suelo europeo en los últimos 30 años, en un 80% fueron con tendencia negativa. Es decir, provocando que el suelo tenga cada vez menos agua. Asimismo, los resultados demuestran que la intensidad de la sequía es cada vez mayor, y que la duración de los períodos de sequía se incrementa consecutivamente.

Tras estos resultados, la Unión Europea reconoció que “aunque las necesidades de riego son mayores en la región mediterránea, los países del norte y el este de Europa tuvieron que tomar medidas de emergencia debido a los largos períodos de sequía en los últimos años, y los fondos agrícolas de la UE proporcionaron una red de seguridad en varios Estados miembros de la UE durante las sequías recientes. Incluso en regiones con un clima húmedo, el riego suplementario sirve como una herramienta para abordar los riesgos y limitaciones en la disponibilidad de recursos hídricos”.

Esta tendencia de aumento de la sequía agrícola en Europa constituye un elemento adicional de incertidumbre en el contexto agroalimentario actual. Corresponde así destacar que la crisis derivada de la invasión rusa en Ucrania puso de manifiesto la fragilidad de los sistemas de producción y abastecimiento, y la precariedad de la seguridad alimentaria en ciertas regiones.

Ante esta situación, desde Ambiente en Lucha sostenemos que el modelo agroindustrial ya no da para más. Es necesario luchar por un ambiente sano, por alimentos de calidad, por suelos fértiles, por agua y aire puros, y por soberanía alimentaria.

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